Cuidar un bonsái implica mucho más que regar, podar o trasplantar; es esencial conocer los problemas que pueden afectarlos, ya que al ser plantas, también están expuestos a plagas y enfermedades. Sin embargo, los bonsáis enfrentan un desafío adicional debido a su tamaño: una oruga que dañaría las hojas de un árbol grande podría devastar un bonsái. Por esta razón, es crucial prestar una atención minuciosa al cuidado y protección de estos pequeños árboles, ya que cualquier insecto podría causarles un daño significativo. Afortunadamente, no es necesario adquirir productos especiales para eliminar plagas en un bonsái; los mismos insecticidas que funcionan para plantas de mayor tamaño también son efectivos aquí, siempre que se sigan las instrucciones para aplicar la dosis correcta y evitar dañar la planta. Con el objetivo de ayudarte a cuidar adecuadamente de tu bonsái, en este artículo se detallan las plagas más comunes que pueden afectarlo y cómo tratarlas eficazmente.

El pulgón

El pulgón lanígero, similar en apariencia a la cochinilla, representa una amenaza significativa para los bonsáis. De tonalidad marrón y cubierto por una capa cerosa, se alimenta vorazmente de los brotes más delicados y las hojas frescas, especialmente en árboles frutales y florales durante la primavera y el verano. Su presencia puede causar un deterioro progresivo en las ramas, deteniendo el crecimiento y deformando los brotes. Para combatirlo, se recomienda el uso de insecticidas sistémicos aplicados por pulverización, así como métodos caseros como el empleo de algodón con aguarrás mineral o soluciones a base de tabaco o jabón. Estas medidas ayudarán a proteger la salud de tu bonsái y mantenerlo próspero.

Las plagas más comunes en los bonsáis y su tratamiento - El pulgón

La mosca blanca

Con la llegada del calor, aparece la mosca blanca, un pequeño insecto similar a una mariposa blanca, que se aloja en el envés de las hojas, junto a sus larvas. Este parásito puede detener el crecimiento del bonsái y segregar melaza en las hojas. Se recomienda utilizar insecticidas específicos y retirar las hojas infestadas para eliminar completamente la plaga. Estas medidas son esenciales para proteger la salud del bonsái.

Las hormigas


Las hormigas, comúnmente asociadas con la presencia de pulgones en los bonsáis, se alimentan de la melaza que estos producen. Aunque su impacto directo en el árbol no suele ser severo, pueden causar molestias al crear túneles y nidos en la tierra, además de llevarse semillas pequeñas. Para eliminarlas, es crucial localizar y destruir los nidos, generalmente cerca del tronco, y considerar el trasplante y cambio de tierra si los nidos están presentes en la maceta. Luego, se puede implementar un programa de pulverización para controlar los pulgones. Los tratamientos preventivos pueden ser útiles para evitar daños, pero la vigilancia y la acción inmediata ante los primeros signos de infestación son clave para proteger la salud del bonsái.

Las orugas

Las orugas, en su fase larval, representan una amenaza para los bonsáis al alimentarse de sus hojas, dejando tras de sí pequeños agujeros. Dado que estas plagas pueden ser difíciles de detectar debido a su camuflaje entre las hojas y ramas, es crucial inspeccionar regularmente el bonsái en busca de signos de infestación. En caso de detección, se recomienda aplicar insecticidas específicos para controlar la población de orugas y proteger la salud del árbol.