«Estoy tan enojado que quiero golpear a los ladrones si vuelven aquí». Así lo declaró Yusei Sasaki, propietario del productor de bonsái Gashoen en la prefectura de Kumamoto, según informó Asahi Shimbun.
El 8 de mayo, fueron sustraídos 33 bonsáis de Gashoen, con un valor total de 18,8 millones de yenes (120.000 dólares). Algunos de estos bonsáis individuales tienen un valor aproximado de un millón de yenes (6.300 dólares) cada uno.
«Pero más que eso (golpear a los delincuentes)», añadió el joven de 26 años, «quiero que sean devueltos ilesos porque el bonsái es una obra de arte que requiere tiempo».
Desde hace muchos años, la familia Sasaki ha estado cultivando estas valiosas plantas. El fundador del negocio, Koji Sasaki, de más de 70 años, expresó su enojo diciendo que el ladrón es «un aficionado que no sabe nada sobre bonsái». Esta observación se hizo tras ver en las imágenes de seguridad cómo el delincuente manipulaba incorrectamente una planta.
Las cámaras de seguridad revelaron que el robo ocurrió entre la 1:30 a. m. y las 2 a. m. Gashoen tiene alrededor de 500 bonsáis, y el ladrón se enfocó en una zona cercana a la entrada, llevándose principalmente bonsáis en pequeñas macetas que se pueden transportar con una mano. No estaba solo; en una imagen se le ve pasando un bonsái por encima de una valla a un cómplice.
Según una asociación de cultivadores, desde 2019 hasta enero de 2024, se han registrado al menos 30 robos de bonsáis. De estos, 20 ocurrieron en los últimos dos meses en las prefecturas de Aichi, Saitama, Tochigi y Mie. La asociación cree que el aumento en los robos está relacionado con el creciente interés por el bonsái en el extranjero. (Fuente: Internacional Press)